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... no se diferencian en nada al momento de tener que individualizar a alguien, con la salvedad que los numeros bien pueden no repetirse jamás (ya que llegan al infinito) pero los nombres no son tantos y se suelen repetir muchísimas veces.
Lo que quiero decir, más precisamente, que los nombres no le dan a las personas una identidad especial y tampoco las distinguen en forma única e individual; son más bien el registro que llevamos para que el resto de la gente nos pueda identificar, todo lo que se diga en otro sentido sobre los nombres propios no tiene ninguna validez.
Sintetizando y por carácter transitivo me pregunto: ¿Somos en la vida simplemente un número?
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Jorge Horacio Richino.
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